Un instante en cada año
Miércoles, 3 de diciembreHoy es mi cumpleaños. Sí, peque, nuestro primer cumpleaños juntas. Son veinte años los que llevo caminando por el mundo e intentando descubrir cada día el rinconcito que necesito para vivir. Sólo he pedido eso a mi vela de cumpleaños: un instante diario que me complete.
Tú aún no necesitas nada, únicamente con darle la vuelta a tu chupete ya haces palmitas y sonríes a todos, pero conforme vayas cumpliendo años comprenderás que cada persona busca algo que le haga feliz. A mí me hace feliz un pequeño instante y creo que debo aprovechar este para contarte un cuento, porque ya va siendo hora del primero...
Me contaron una vez que unos duendes malvados que encontraron la felicidad decidieron esconderla para que los hombres no pudieran encontrarla jamás:
-¿Dónde la esconderemos?,- le decía uno al otro- ¿en lo más alto de la montaña más alta?. ¡Seguro que nunca llegarán a ella!.
El otro, que era más listo le decía:
-No, seguro que algún día encontrarán medios para escalarla y la encontrarán.
-Es cierto- se resignó su compañero-, ¿ qué tal en el fondo del océano?. ¡Ahí sí que no la encontrarán jamás!, ¡en el profundo y abismal océano!.
-¡No!, ¡también podrían encontrarla!. ¡Si consiguen trepar a la montaña más al-ta por descontado podrán sumergirse en las profundidades del mar!.
-Pues... no sé. Siempre encontrarán medios para hallarla. No hay solución...- di-jo el duende entristecido-.
-¡Sí que la hay!. Tengo una idea... La esconderemos dentro de ellos. Estarán tan preocupados buscando en lo alto de las montañas y en lo profundo del océano que jamás se encargarán de mirar dentro de ellos mismos...
Por eso mucha gente se levanta día y día y se repite mentalmente una meta, un objetivo: Tengo que lograr ser jefe para ser feliz, tengo que conseguir que Carlos me quiera para ser feliz, tengo que conseguir que la empresa se asocie con Fulanito para obtener más prestigio, más poder, más dinero...para ser feliz. ¿Sabes cariño?, mucha gente se cree que consiguiendo alguna de estas cosas se llega a ser completamente feliz, pero cuando las obtienen se dan cuenta de que no traen consigo la felicidad y se buscan otro objetivo, y luego otro, y otro... hasta que sus sueños y sus ideales se desgastan con la espera y ya no piensan en nada al despertarse, tan sólo en: Otro día más....
Peque, no está mal levantarse cada día con una meta. Es muy importante saber qué es lo que quieres y con quiénes lo quieres compartir, pero nunca olvides donde escondieron los duendes el motor del mundo, porque lo necesitarás para ponerte en marcha a diario.
Ahora ya sabes el secreto. Yo he tenido veinte años para encontrarlo en un rincón escondido y olvidado, como suelen estarlo todos los rincones donde nadie se preocupa de mirar. A ti aún te quedan muchos por descubrir escondidos detrás del sabor de las primeras fresas, del olor del jazmín de la tía Mari, del olor a cocina que siempre desprende la abuela, de los almendros que comienzan a florecer en el mes de enero...
Es la ilusión de desempolvar algo desconocido lo que nos mantiene a flote. Ahora solo tienes que tener paciencia para crecer...
Te quiere, tu madrina
7 comentarios
Lalwënde -
Muchos besos a todos :****
Angel Caído -
Un beso y Reholas !
:) ~
La historia de los duendes es muy buena :)
DuNa -
Nube -
Cuando crezca, seguro estará muy orgullosa d ti, tanto como tú lo estás d ella.
Preciosa historia... Un saludito.
Nimue y su kaos -
NOnameGIRL -
Tharsis -